Test de personalidad: no solo tome en cuenta la experiencia

Test de personalidad no solo experiencia

Desde hace años, las investigaciones en psicología y en gestión ponen de manifiesto el impacto excepcional que la personalidad tiene en el éxito y la adaptación en un entorno profesional, y fomentan la realización de un test de personalidad.

Sin embargo, los reclutadores se resisten a desvincularse de las experiencias y las cualificaciones que aparecen en el CV. ¿Por costumbre? No necesariamente.

La desinformación sobre la importancia de la personalidad y las herramientas existentes son responsables de esta desconfianza. Por lo tanto, es importante que los reclutadores tomen conciencia del impacto de la personalidad de los candidatos en su proceso de reclutamiento.

¿Por qué la personalidad cuenta tanto como la experiencia?

Las competencias pueden ser aprendidas

Al estudiar y seleccionar perfiles, se priorizan las habilidades y los conocimientos técnicos para determinar la calidad y el potencial del candidato. Hablamos entonces de una evaluación basada en las Hard Skills (competencias técnicas).

Si este tipo de selección proporciona una sensación de seguridad al reclutador, se revela a dos bandas:

  • Las competencias indicadas en un CV o carta de presentación son una apreciación personal del candidato.
  • Las Hard Skills no reflejan la personalidad del candidato ni sus cualidades humanas.
  • Las competencias técnicas son perecederas, por lo que se habla de obsolescencia de las competencias. El colaborador debe formarse regularmente a lo largo de su carrera profesional.
  • Si los conocimientos y habilidades técnicas se adquieren con la experiencia o la formación, las competencias humanas, en cambio, son difíciles o incluso imposibles de adquirir.

La personalidad profesional no siendo modulable, es importante anticipar. Si el puesto a cubrir requiere que el colaborador se forme regularmente, apostar por la capacidad de adaptación o de aprendizaje del candidato es una apuesta segura. Si el puesto a cubrir requiere trabajar en equipo, es importante asegurarse de que el candidato tenga facilidad de relación y un carácter colaborativo.

Una vez en el puesto, la mayoría de las personas tienen la capacidad de adquirir nuevas competencias rápidamente. Por eso, contratar a alguien con una mala personalidad o una actitud de trabajo no adecuada para la empresa es algo difícil de revertir.

Un equipo eficaz puede hacer toda la diferencia

La mayoría de los empleos requieren trabajar en equipo o interactuar con un público externo a la empresa. Un buen sentido de las relaciones y la colaboración es, por tanto, indispensable. De hecho, integrar a un candidato individualista, que prefiera trabajar de manera autónoma sin ser molestado, podría perturbar gravemente el equilibrio del equipo existente.

Una empresa próspera se nutre de relaciones

Si las relaciones dentro de la empresa no funcionan, ninguna experiencia o habilidad podrá resolver los problemas.

La diversidad de perfiles dentro de un equipo es importante. Reunir únicamente a colaboradores con personalidades similares podría limitar la productividad y la creatividad del equipo. Sin embargo, respetar la dinámica y la metodología del grupo existente es primordial. Por eso, reclutar a una persona que tenga habilidades interpersonales que se integren con los empleados ya presentes es un verdadero motor para el desarrollo de la empresa.

El ambiente de trabajo también es un factor a considerar

Un empleado que evoluciona en un entorno agradable y que le conviene será más feliz y productivo. Una persona confiada y sociable disfrutará de trabajar en equipo y se desarrollará. En cambio, una persona tímida y reservada se sentiría menos cómoda.

Es más interesante reclutar a un candidato inteligente, motivado y deseoso de aprender que seleccionar a un candidato experimentado pero menos entusiasta y que se aferra a sus logros.

Reclutar con el test de personalidad

Identificar las características personales y los valores de un candidato puede ser difícil. A veces, el primer intercambio físico no ocurre hasta la entrevista. Entonces, es complicado delinear una personalidad basándose solo en un CV o carta de presentación.

Son muchos los reclutadores que han pasado por alto al candidato perfecto, bajo el pretexto de su falta de experiencia. La investigación ha demostrado que la integración de tests de reclutamiento, y más específicamente de un test de personalidad, en un proceso de selección aumenta las posibilidades de emplear candidatos adecuados para la organización. Las colaboraciones que surgen son duraderas y prósperas, con una visibilidad a largo plazo (menos rotación de personal).

Desde hace años, el software de reclutamiento Softy se ha especializado en la evaluación de las Soft Skills de los candidatos y en la integración de tests de selección en los procesos (especialmente del test de personalidad). La herramienta ha sido optimizada perfectamente para simplificar y automatizar la integración de tests, todo ello sin limitaciones de tiempo o presupuesto. ¿El objetivo? Permitir al reclutador tener una visión del potencial de cada candidato.

¡Reclutar al candidato adecuado y que este se quede a largo plazo depende de usted!