Un estudio de RégionsJob ha revelado que el 64% de las candidaturas en Francia quedan sin respuesta. Esta cifra refleja la falta de organización de muchas empresas. Puede ser percibido como una falta de consideración hacia los candidatos. ¡Una mala publicidad para la marca de empleador! Sin embargo, es posible aplicar una metodología bien estructurada en torno a los estados de los candidatos. Objetivo: optimizar el tratamiento de sus candidaturas.
I. Definir su proceso de tratamiento de candidaturas
Antes de entrar en materia con el reclutamiento, es importante tener bien en cuenta su proceso de tratamiento y selección de candidaturas. En sí, comprender el funcionamiento de los estados de los candidatos no es complicado. Aplicarlo rigurosamente a su proceso de reclutamiento es otra historia.
Los estados son «etiquetas» que se asignan a los candidatos a lo largo del tratamiento. Este estado evoluciona paralelamente al tratamiento. Por ejemplo, el estado «A tratar» corresponde a una candidatura que acaba de ser recibida y que el reclutador aún no ha estudiado. «Entrevista» cuando se ha acordado un intercambio con el candidato, etc.
Para evitar errores de comprensión, es preferible hacer un punto con cada miembro del equipo de reclutamiento. ¿Cada estado parece claro? ¿Qué estado añadir?
II. Implementar este proceso integrando los estados de los candidatos
Una vez que los estados están claramente establecidos, cada candidatura puede ser asociada a un estado.
Este método permite una buena organización, especialmente en caso de reclutamiento colaborativo o en teletrabajo. Cada actor del reclutamiento puede seguir en tiempo real el avance del tratamiento de las candidaturas. Su facilidad de aplicación la hace accesible para todos los reclutadores. Solo requiere que estos últimos demuestren rigor.
Algunos estados implican acciones específicas. Un candidato que ha pasado a «rechazado» requiere que el reclutador le envíe un correo de rechazo. Un candidato que ha pasado a «entrevista» deberá ser contactado para fijar una cita. El rigor cobra entonces todo su sentido.
Nuestro consejo: apoyarse en un software de reclutamiento
Softy es un software de reclutamiento adaptado y optimizado para un tratamiento infalible de las candidaturas, de la A a la Z. Se basa en los estados para permitirle optimizar la experiencia de sus candidatos con un clic.
Se le ofrecen estados predefinidos, pero también tiene la posibilidad de crear los que desee. Asociado a un correo personalizado, el tratamiento de las candidaturas se realiza más rápidamente y contribuye a su marca de empleador.
Por ejemplo, el estado «rechazado» puede asociarse a un correo de rechazo. Tan pronto como una o varias candidaturas pasan a «rechazado», Softy le propone al reclutador enviar el correo asociado. Esta funcionalidad es muy práctica y permite evitar dejar candidaturas sin respuesta.
Todas sus candidaturas se centralizan automáticamente en el software y se agrupan por puesto. Por defecto, llevan el estado de «a tratar». A medida que avanza el proceso de selección, tiene la posibilidad de modificar este estado.
