Hoy en día, la palabra «cooptación» está en boca de todos los reclutadores. Este método de reclutamiento, muy apreciado, se destaca como una solución eficaz, económica y de calidad para reclutar talentos. Pero, ¿qué hay de cierto en ello?
Definición de la cooptación
Se habla de cooptación cuando un colaborador recomienda a una persona de su red para un puesto vacante dentro de la empresa. Este tipo de reclutamiento se denomina «participativo» ya que los colaboradores intervienen en el proceso. La cooptación se utiliza principalmente cuando una empresa busca reclutar perfiles experimentados.
El 37% de los ejecutivos
son reclutados mediante cooptación (fuente: Apec).
Al aprovechar las redes de sus colaboradores, el reclutador recibe perfiles que pueden corresponder al puesto, sin necesidad de publicar anuncios en portales de empleo.
Se distinguen 2 tipos de cooptación: interna y externa.
Los beneficios de la cooptación
Apoyarse en sus colaboradores para reclutar presenta numerosas ventajas, tanto para el reclutador como para el cooptador.
Para el reclutador y la empresa:
Ahorro de tiempo: el reclutador ahorra el tiempo que dedicaría a crear el anuncio, difundirlo en los diferentes portales de empleo, recibir y clasificar las diferentes candidaturas, analizarlas… es decir, muchas horas de trabajo.
Para el cooptador:
Reclutar a través de la cooptación
A veces, es muy pertinente implementar la cooptación dentro de la empresa. Su funcionamiento es similar al de un reclutamiento clásico en algunos aspectos, pero presenta algunas diferencias.
Etapa 1: identificar la necesidad
Como en un reclutamiento clásico, el reclutador identifica y analiza las necesidades de la empresa. Es importante conocer las competencias técnicas y humanas necesarias para el puesto a cubrir. Así, el reclutador construye el perfil del candidato buscado.
Etapa 2: crear el contenido de la oferta
De nuevo, como en un reclutamiento clásico, es necesario transcribir las necesidades para el puesto y los perfiles buscados. Esta oferta debe indicar el puesto propuesto, la ubicación, las misiones, el perfil deseado (título, experiencia, competencias…), la fecha de inicio, los beneficios ofrecidos, etc. Realizar pruebas de reclutamiento (pruebas de personalidad, cuestionarios de trabajo, pruebas de potencial…) también puede ser un buen momento para evaluar las competencias técnicas y blandas de los candidatos.
Etapa 3: difundir la oferta
A diferencia de un reclutamiento clásico, el reclutador difunde la oferta, no en los portales de empleo, sino dentro de la empresa o a través de su red profesional o personal. Boletines internos, de boca en boca, carteles, espacio dedicado en el sitio de carreras… Los soportes utilizables son diversos. En las grandes empresas, puede ser más interesante difundir la oferta directamente dentro de los departamentos afectados.
Etapa 4: recopilar las candidaturas
Una vez recibidas las primeras candidaturas, el reclutador debe, como en un reclutamiento clásico, clasificar, organizar y analizar cada perfil. También es importante que el reclutador sepa qué colaborador ha cooptado a cada candidato.
Herramientas como el ATS Softy identifican directamente la procedencia de los candidatos y permiten visualizar los candidatos provenientes de la cooptación y de otros canales de adquisición (portales de empleo, redes sociales, etc.).
Etapa 5: el colaborador recibe su prima
Finalmente, uno de los candidatos cooptados es reclutado. El colaborador que ha propuesto su perfil recibe una prima definida previamente por la empresa.
Reclutar por cooptación está lejos de ser complicado. Sin embargo, es necesario ser rigurosamente meticuloso. Lo ideal es apoyarse en herramientas, como el software de reclutamiento Softy, para beneficiarse de una organización a prueba de todo y seguir fácilmente el proceso de reclutamiento.
¡Diga sí a la cooptación!
La cooptación tiene numerosos beneficios. Este método de reclutamiento permite contratar perfiles calificados a menor costo, de manera rápida y eficaz. Si bien su implementación es sencilla, es útil apoyarse en herramientas que ayuden a seguir las cooptaciones, especialmente si se implementa un sistema de remuneración.
Softy es uno de los softwares de reclutamiento optimizados para la gestión de contrataciones por cooptación. Permite automatizar numerosas tareas simples y repetitivas: recuperación, organización y análisis de cada candidatura, creación de un perfil a partir de elementos del CV, alimentación automática de la base de datos de CV, puntuación de coincidencia entre el puesto y el perfil del candidato, etc. ¿El objetivo? Permitir al reclutador analizar los perfiles de manera fácil y rápida, y así identificar los talentos.